El seguro del automóvil es un contrato de seguro que cubre los riesgos creados por la conducción de automóviles en caso de causar un accidente.

Existe una modalidad básica, cuya contratación es obligatoria por los propietarios de todo vehículo, denominada por ello seguro obligatorio del automóvil que cubre la responsabilidad civil del propietario y del conductor del vehículo por los daños y lesiones que causen a terceros.

Junto a esta modalidad básica se pueden contratar otros complementos voluntarios que incrementan la cobertura del seguro, para responder ante daños del propio vehículo, y bienes de terceros.

En el mercado argentino existen cuatro tipos de pólizas que han sido categorizadas para una mejor organización e interpretación de la oferta: cobertura A – B – C – D. La cobertura A, denominada Responsabilidad Civil, es una cobertura de instancia básica y obligatoria. También conocida como Seguro contra Terceros, responde por los daños y/o perjuicios que el propietario del vehículo pudiera ocasionar a terceras personas y/o sus bienes.

En el caso de desear el máximo nivel de cobertura, lo más apropiado sería optar por la cobertura D – Contra Todo Riesgo. La misma suele ser recomendada para los autos 0km, por lo menos durante los primeros 3 o 4 años.

Como servicio adicional a lo que concierne al seguro propiamente dicho, las compañías ofrecen servicios de auxilio mecánico y remolque